Un conjunto de estudiosos del “National Jewish Health”termina de publicar un artículo en “Journal of the American College of Cardiology” que tira por tierra la alta estima en la que teníamos a los jugos. El estudio es un intento de eliminar una parte de la confusión que rodea a los temas de alimentación, razón que les llevó a examinar investigaciones anteriores y múltiples dietas de tendencia, en un intento de buscar cualquier señal de beneficio real.
Ellos explican, gran parte de estas investigaciones están basadas en las “patentizas” de un solo estudio, como máximo, 2. Esto quiere decir que los resultados no han sido contrastados las veces suficientes para ser tomados por una verdad absoluta. Otros, se fundamentan en estudios financiados por la industria, lo que implica que con toda probabilidad están sesgados (recordemos lo que ocurrió con el azúcar, donde los científicos habían sido sobornados por la industria).
Como era de aguardar, dado su campo de estudio, los cardiólogos se centraron en los efectos que tenían los regímenes de tendencia en la salud del corazón. Sin embargo seamos realistas, si tu dieta es mala para el corazón ¿podemos decir que es saludable para tu salud normalmente?
Jugos naturales: agua, azúcar y un mínimo de vitaminas
Los jugos naturales fueron elegidos por su gran presencia en múltiples dietas. La cuestión es que cuando extraemos el jugo de una fruta, suprimimos una gran parte de la fibra saludable que esta contiene. Entonces, esencialmente, lo que hacemos es tomar agua con azúcar y varias vitaminas. Verdaderamente sería considerablemente más saludable que comiéramos ciertas zanahorias o bien manzanas de forma directa que introducirlas en la licuadora.
Conforme explicó Keith Ayoob, del Instituto de Medicina Albert Einstein, a ABC News: “Existen muchas cosas buenas presentes en la fruta que es imposible lograr en el jugo. Hay que rememorar que nuestra tripa es un enorme exprimidor, solo que marcha más de manera lenta. Es mejor dejar que nuestros dientes y el tracto digestible hagan su trabajo y no olvidar que la fibra presente en frutas y verduras es esencial para una dieta saludable”.
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