Misa en honor a San Ramón Nonato en el santuario de Villa Luro

El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Aurelio Poli, presidirá hoy la misa central de las fiestas patronales en honor de San Ramón Nonato, en el santuario porteño dedicado al santo protector de los no nacidos y patrono de las mujeres embarazadas.

La misa por la vida será celebrada a las 8 hs y la celebración eucarística de las 10 será presidida por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli. En la misa de las 12 habrá una celebración de bendición, mientras que a las 15 horas el capellán del Hospital Muñiz, presbítero Pablo Juan Lizarraga, bendecirá las manos de obstetras y parteras en su día.

A las 17 será la misa por el barrio presidida por monseñor Enrique Eguía Seguí, pro vicario general y vicario de Pastoral de Buenos Aires, y a las 19.30, monseñor Juan Carlos Ares, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario episcopal de la Zona Devoto, celebrará la Eucaristía por las familias. La fiesta en honor del santo lleva este año como lema “San Ramón, enséñanos a valorar el milagro de la vida”.

El templo, ubicado en la calle Cervantes 1150, permanecerá abierto desde las 7 hasta que llegue el último peregrino. Habrá bendiciones a embarazadas cada media hora, a niños y a quienes anhelan tener un hijo, en el gimnasio del colegio lindante con el templo parroquial.

San Ramón es considerado el patrono de las embarazadas, ya que él nació tras la muerte de su madre. Por eso se lo llama nonato, que significa no-nacido en forma natural. Recibió el nombre de Ramón en honor a la persona que abrió el vientre de su madre.

Tuvo una vida de entrega a Dios y, tras ingresar a la Orden de la Merced, se ordenó sacerdote y viajó a África para ofrecerse en rescate de cautivos cristianos. Trabajó hasta el martirio por los oprimidos, defendió la vida de los sometidos y predicó con la palabra y el ejemplo.

El papa Gregorio IX lo nombró cardenal de la Iglesia, y cuando viajaba a Roma para recibir el capelo, falleció el 31 de agosto de 1240.

Por ser mensajero de la vida la Iglesia lo proclamó santo y lo convirtió en patrono y defensor de la vida concebida, de las mujeres embarazadas, de los niños y de los que desean ser padres.

También podría gustarte Más del autor

Los comentarios están cerrados.