La mayor parte de las personas consiguen beneficios de una dieta rica en proteínas. Entre ellos, resalta la capacitación de tejido muscular y el mantenimiento de su vigorosidad. Y, a fin de que los niveles de proteínas sean ventajosos, es preciso consumir carne por lo menos un par de veces por semana. ¿O bien no?
Un nuevo estudio sugiere lo opuesto. Y no uno cualquiera. Los datos en los que se han basado los científicos proceden del Estudio del Corazón de Framingham, un esmero epidemiológico enorme que empezó en mil novecientos cuarenta y ocho y que ha servido para identificar los primordiales factores que fomentan las enfermedades del corazón. Ahora, la tercera generación que deja que su vida se someta al seguimiento científico ha mostrado que la carne no tiene que ser la fuente primordial de proteínas.
El trabajo, que se ha publicado esta semana en la gaceta American Journal of Clinical Nutrition, apunta que las personas con mayor fuerza muscular son aquellas que más proteínas animales y vegetales consumen. Esto es, que, como habrás observado, los vegetarianos no lo tienen simple para lucir los músculos de quienes no hacen ascos a la carne. No obstante, entre las conclusiones del estudio resalta que ninguna fuente de proteínas es mejor que otra, siempre y cuando tenga una alta densidad del nutriente.
Eso quiere decir que, por servirnos de un ejemplo, comestibles como las legumbres y ciertos frutos secos, como las nueces, pueden ser tan buenos para ganar músculo y sostenerlo fuerte como la carne. En todo caso, no debes perder de vista la salud musculoesquelética, en especial conforme cumplas años. Acarrea la pérdida de autonomía en la vetustez y aumenta el peligro de mortalidad, debido a capítulos como las caídas y las fracturas de huesos.
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