El Próximo jueves 14 de noviembre, se llevará a cabo una nueva edición de la Noche de Heladerías. Este evento, se ha convertido en todo un clásico para los golosos y los amantes de los helados artesanales.
El origen del helado se remonta a muchos años atrás, cuando los hombres conservaban la mezcla hecha con leche, fruta y miel en el hielo. Pero hoy, cuando se habla de helado no se puede evitar pensar en Italia.
A pesar de que el helado tuvo sus comienzos más reconocidos en Italia, no podemos negar, que el helado artesanal ha conquistado nuestros corazones y ya forma parte de nuestra identidad y representa la historia de la gastronomía nacional.
Además de ser muy refrescante y lleno de sabor, el helado es un alimento equilibrado que aporta la justa proporción de proteínas, grasas, azúcares y, en el caso de los sorbetes de fruta, de vitaminas.
Un inseparable amigo del helado, es el cucurucho. El cucurucho, éste cónico recipiente hecho en material comestible, tiene sus comienzos hace más de cien años atrás. Hay muchas versiones y peleas acerca de su invención, pero una de esas versiones es que un heladero se quedó sin recipientes para colocar el helado y la solución llegó, cuando su vecino le pasó cucuruchos formados con zalabia, en los que introdujo las bochas de helado. El invento gustó tanto que todos los heladeros de la feria comenzaron a dejar de lado los recipientes de papel, metal o vidrio que usaban y adoptaron el flamante cono.
Con la noche de las heladerías artesanales en Buenos Aires, a partir de las 19 horas, en más de las 60 heladerías participantes, se podrá acceder a la compra de sus sabores favoritos, a mitad de precio. También se podrán encontrar distintas promociones en cuarto y medio kilo.
Para que todos puedan disfrutar de este placer tan saludable, cada vez más son las heladerías artesanales que dirigen su atención a los consumidores con particulares exigencias, como los celíacos y los intolerantes a la lactosa.
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