Este año se conmemoran ochenta y dos años de la creación de éste representativo ícono de Buenos Aires. Así cómo cada Ciudad tiene algo particular que la representa, el Obelisco, se ha convertido en todo un emblema para la Ciudad de Buenos Aires.
Se ubica sobre la Plaza de la República, en el centro de la imponente y ancha Avenida 9 de Julio, y la intersección de Avenida Corrientes, en el barrio de San Nicolás.
Fue creado en conmemoración de los cuatrocientos años de la primera fundación de la Ciudad, realizada por Pedro de Mendoza.
El Obelisco se encuentra construído donde anteriormente se encontraba la iglesia de Bari, y donde oficialmente se izó por primera vez en su torre, la Bandera Argentina en 1812. Posteriormente con la construcción de la Avenida 9 de Julio, se procedió a la demolición de la tradicional Iglesia, y el intendente de la Ciudad firmó un decreto donde se debía construir allí, un simbólico emblema que represente a la Ciudad.
Es una estructura de aproximadamente setenta metros de altura, con doscientos siete escalones que a través de una escalera fija lleva hasta la cúspide. La punta del Obelisco tiene terminación optusa y mide alrededor de cuarenta centímetros. En la parte superior se encuentran cuatro ventanas, una a cada lado, que dan una imponente vista a toda la ciudad.
El monumento se construyó muy rápidamente, ya que el actual intendente quería que esté finalizado para el 25 de mayo de 1936. Ha pesar de que durante muchos años se presentaron proyectos para su demolición han pasado ya más de 82 años y éste emblemático monumento sigue en pie, y es punto de reunión para muchísimos Argentinos, ya sea para recitales, marchas, manifestaciones, o celebraciones deportivas.
Cuenta con una sola puerta, y el monumento no está abierto al público. Aunque desde su ochenta aniversario, se ha permitido el ascenso a un grupo selecto de habitantes de la ciudad que han tenido la suerte de ser sorteados para vivir esta increible experiencia.
En los distintos años el Obelisco fue vestido o adornado en conmemoración a distintos eventos, ya sea festivos, como de campañas de concientización. Su último protagonismo estuvo a cargo de la ceremonia de apertura y presentación de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se realizaron durante el pasado mes Octubre. Donde se montó una pantalla gigante vertical y a través de juegos de luces y efectos especiales, se proyectaba la impactante imagen de un hombre bajando por el Obelisco, flameando nuestra querida Bandera.
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