El pasado treinta de Noviembre, se celebró, por tercer año consecutivo, el Día Nacional del Mate.
En el año 2015, el Senado promulgó una ley, donde se dictó que cada 30 de Noviembre, se celebrará el “Día Nacional del Mate”, en conmemoración del nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, ( conocido como Andrecito) y con el fin de promover el reconocimiento de ésta infusión tan Argentina.
El Mate, se ha convertido en un símbolo Argentino. Esta infusión hecha con hojas de yerba mate secas y molidas y agua caliente, forma parte del día a día de la mayoría de los Argentinos. Pero no es una infusión más… Digamos que tomar mate, es todo un ritual. Desde elegir entre la innumerable cantidad de recipientes, que pueden ir desde la tradicional calabaza, el mate del aromático Palo Santo, hasta un simple jarrito de cerámica o plástico…Colocar la yerba mate, que varía según los gustos y también cuenta con muchísimas variedades, como por ejemplo: cascaritas de naranja, de limón, hierbas… Hasta colocar la bombilla ideal, endulzar o tomarlo amargo… La temperatura del agua debe ser perfecta, y siempre debemos tener a mano alguno de los fieles compañeros del mate: La Pava o el Termo.
En la ciudad de Buenos Aires, el 29 de noviembre, se realizó el Primer Encuentro Internacional de la Cultura Matera, en el Auditorio Central de la Sociedad Argentina de Escritores, organizado por El Imaginero Producciones, con el apoyo del Círculo Argentino de Periodistas Agrarios, Ecoapuntes de Yerba Mate, INYM y SADE.
El miércoles 30 de noviembre, en la plaza San Martín se realizaron distintas actividades recreativas y al aire libre donde también participaron distintos grupos musicales, con el único objetivo de celebrar el día de ésta tan querida infusión.
Como parte de las celebraciones, en el tramo de la Costanera donde está emplazado el monumento a Andresito, hubo un trailer promocional de Yerba Mate Argentina con el mensaje “Andresito y el mate”.
Ya sea como parte del desayuno, para compartir un momento con amigos, un descanso de la rutina, o simplemente por gusto, el mate se ha convertido, en muchos casos, en un compañero de emociones.
Cualquiera sea la razón, cualquier excusa es buena, para tomarse unos mates y disfrutar de un grato momento.
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