Una aerolínea usará combustible hecho con desechos de animales

“No vamos a dejar que los restos animales se desperdicien”. De este modo anuncia United Airlines la iniciativa más comprometida de una importante empresa de transporte para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero. Este verano, la compañía empleará comburente derivado de materia fecal y grasa de animales para nutrir ciertos de sus aeroplanos.
El primer vuelo va a ser en el que une Los Ángeles y San Francisco, un par de semanas después, si todo ha salido bien, entre cuatro y cinco vuelos semanales que cubren este recorrido, van a ser alimentados en un treinta por ciento con este biocombustible. Este es producido por la compañía AltAir Fuels, con sede en California.
Mas la iniciativa no se detiene allá. United ha anunciado una inversión de treinta millones de dólares americanos en Fulcrum BioEnergy, uno de los mayores fabricantes de biocombustibles para la aviación. A nivel del mundo, las aerolíneas han investigado la posibilidad de utilizar biocombustibles y esta es la mayor inversión hecha por una compañía aérea esencial en el ámbito de comburentes alternativos. Algo que no es extraño en tanto que United busca integrar los biocombustibles en su flota.
Los comburentes fósiles usados en aviación se forman desde los restos orgánicos de plantas y animales fallecidos que han sido sepultadas en lo profundo de la Tierra. La quema de estos comburentes libera componentes de carbono de los materiales orgánicos en la atmosfera que capturan el calor y producen efectos dañinos en el planeta. En cambio, los desechos que forman el biocombustible, al quemarse, no tienen como producto secundario carbono.