Tanto la Argentina, como América latina, son un conjunto de pueblos de distintas razas, lenguas y etnias, cuya realidad actual es el fruto de largos y complejos procesos históricos.
La conquista y ocupación del territorio argentino empezó a mediados del siglo XVI y ya los nativos habían interrumpido el avance de los Incas desde Perú mediante Bolivia.
Mientras que combatían y reducían a los indígenas, los españoles crearon urbes que les sirvieron de apoyo para proseguir su avance colonizador.
Los primitivos pobladores de la presente zona de repercusión de la ciudad de Buenos Aires fueron los indios Querandíes.
El nombre de Querandíes fue dado por los Guaraníes en tanto que en su dieta diaria consumían grasa de animal, significando “hombres o bien gente con grasa”.
Los indios Querandíes mostraban un precioso físico, bien proporcionados, de elevada estatura y sumamente belicosos. Vestían un sobretodo de cuero, afín al quillango; las mujeres asimismo empleaban una falda que cubría su cuerpo hasta las rodillas.
De vida semi sedentaria, reunían sus toldos de cuero al lado de las aguadas en las temporadas de frío, y en verano hacían sus correrías o bien incursiones cara el interior.
Eran buenos corredores -cazadores, con arco, flecha y boleadora cazaban perdices, venados, codornices y ñandúes-. Su industria era la alfarería.
Creían en un enorme Dios al que llamaban Soychu, quien tenía un contrincante o bien espíritu del mal: Gualichu.
Con los españoles, adoptaron el caballo, produciendo un nuevo estilo de vida. Aunque prosiguieron siendo nómades, pudieron ponerse en contacto con otros indígenas.
En mil quinientos dieciseis, Juan de Solís desembarcó en las costas del Río de la Plata, mas los indígenas se resistieron a su intento de conquista y la expedición fracasó.
Magallanes tocó puerto poco después y remontó el río de La Plata en pos de una conexión entre el océano Atlántico y Pacífico. Al ver que tal conexión no existía, prosiguió navegando cara sur por la presente Patagonia, tomando contacto con los Tehuelches, indígenas a quienes llamó Patagones. Después de esto, descubrió el estrecho que lleva su nombre y que conecta los océanos Atlántico y Pacífico.
Sintetizando , te podemos contar que las corrientes de conquista y poblamiento desarrolladas por los Españoles, partieron de 3 lugares: el Alto Perú, Chile y Asunción del Paraguay.
Desde el Alto Perú se crearon las urbes de la ciudad de Santiago del Estero (mil quinientos cincuenta y tres), Tucumán (mil quinientos sesenta y cinco), Córdoba (mil quinientos setenta y tres), Brinca (mil quinientos ochenta y dos), Catamarca (mil quinientos ochenta y tres), La Rioja (mil quinientos noventa y uno) y Jujuy (mil quinientos noventa y tres). La corriente que partió de Chile creó las urbes de Mendoza (mil quinientos sesenta y uno), San Juan (mil quinientos sesenta y dos) y San Luis (mil quinientos noventa y cuatro). Y la que salió de Asunción del Paraguay, Santa Fe (mil quinientos setenta y tres), Buenos Aires (mil quinientos ochenta) y Corrientes (mil quinientos ochenta y ocho). La resistencia indígena impidió establecer poblaciones en el sur.
La primer fundación de la ciudad de Buenos Aires tuvo lugar en el mes de marzo de mil quinientos treinta y seis por Don Pedro de Mendoza (mil cuatrocientos ochenta y siete-mil quinientos treinta y siete), quien fuera designado por Carlos V como adelantado, “para conquistar y poblar las tierras que hay en el Río de Solis, llamado de la Plata”. No se sabe con certidumbre el sitio preciso en el que creó la urbe, puesto que no se ha encontrado el acta de fundación.
El quince de junio de mil quinientos treinta y seis, tuvo lugar una atroz batalla entre los españoles y los indios Querandíes.
En la lucha murieron cerca de cuarenta españoles y más o menos unos mil indios. Los indios supervivientes, se asociaron a otros y destrozaron la recién fundada urbe.
En mil quinientos cuarenta y dos, Juan de Garay a quien , el adelantado Juan Torres de Vera y Aragón le confió fundar una urbe para colonizar los territorios del sur y poblar la costa. Emprendió entonces la marcha cara el Río de la Plata y en la presente Plaza de Mayo, el once de junio de mil quinientos ochenta hizo la segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires.