Se firmó el convenio para la recuperación de la Confitería del Molino

En los últimos días este icono porteño fue visitado por diputados y legisladores que integran el equipo de trabajo y, también por arquitectos y fotógrafos que documentaron el estado del Edificio del Molino. Hoy se firmó el convenio para empezar los trabajos de restauración.

El panorama con el que se toparon fue grave y aseguran que será difícil precisar el tamaño de los trabajos que demandará su puesta en valor. Los techos y paredes están descascarados, faltan sanitarios, herrajes y apliques. Se debe fumigar desde la planta baja hacia abajo y el tercer subsuelo está inundado.

Hoy se firmó el convenio para la recuperación de la Confitería, donde estuvieron presentes el presidente de la Comisión Bicameral Administradora del Edificio, el diputado nacional Daniel Filmus, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Emilio Monzó, el ministro de Ambiente y Espacio público de la Ciudad Eduardo Macchiavelli y funcionarios del Ministerio del interior, Obras públicas y Vivienda de la Nación.

De acuerdo con lo establecido en la Ley que aprobó la expropiación en 2014, la planta baja y el subsuelo deberán concesionarse para que funcione una confitería, restaurante o local de elaboración de productos de panadería o pastelería. Se calcula que el dinero para solventar el presupuesto en mantenimiento y gestión del edificio saldrá del aporte de esa concesión.

En cuanto al resto del edificio, los planes son la creación de un museo dedicado a la historia del lugar y el Centro Cultural de las Aspas, en homenaje al ornamento que le dio nombre a la confitería. Los pisos superiores “deberán consagrarse a actividades culturales, legislativas y de difusión de los valores del pluralismo y de la democracia”.

La Confitería del Molino fue inaugurada en 1916 para festejar el centenario de la Independencia. Ubicada frente al Congreso, fue centro de la vida intelectual, política y social de la Argentina. Personalidades como Alfredo Palacios, Lisandro de la Torre, Leopoldo Lugones, Carlos Gardel, Oliverio Girondo, Roberto Arlt, Niní Marshall, Libertad Lamarque y Eva Perón pasaron por sus mesas.