Si no sabes lo que es el spinner, es que no hay pequeños o bien adolescentes en tu círculo próximo. Este curioso juguete se ha transformado en la nueva “insensatez” juvenil, una tendencia que en unos poquitos meses se ha hecho global, y que ha depuesto al Pokemon Go, mandándolo de una patada al desván de las tendencias claramente fallecidas.
En apariencia, el spinner es la cosa más fácil del planeta, un artefacto de plástico o bien metal, que rota sobre 3 ejes y cabe en la palma de la mano, y al que hay que hacer virar con los dedos. Si bien ya han surgido genuinos malabaristas que son capaces de utilizarlo con la nariz, y de efectuar con él maniobras dignas de un acróbata chino.
Es obvio que el juguete no precisa presentación. De ahí que, os explicamos acá ciertas primordiales razones por las que cualquier muchacho debería emplearlo.
Y la primera de todas y cada una es por sus supuestos beneficios para la salud. Su autora Catherine Hettinger, lo ideó a inicios de la década de mil novecientos noventa, cuando le diagnosticaron miastenia, una enfermedad grave que provoca el progresivo debilitamiento de los músculos. La mujer cayó en una profunda depresión, y trató de buscar algo con lo que combatir el agobio y la ansiedad, distanciando de su psique los sentimientos de temor y derrota que le provocaban su enfermedad. Y el resultado fue que terminó diseñando el primer modelo de spinner.
Se asegura que este juguete es una herramienta idónea para asistir combatir la ansiedad y asistir a concentrarse en alguna labor. De ahí que, en ciertos sitios se aconseja en especial para los pequeños que padecen Síndrome del Déficit de Atención.
La segunda razón por la que se debe utilizar el spinner es que podría transformarse. Tras diseñar el primer prototipo, Hettinger se resolvió a procurar comercializarlo cuando vio por TV las imágenes de unos pequeños palestinos lanzando piedras a las tropas israelíes. Catherine pensó entonces que su creación podría valer para tener a los chicos ocupados y entretenidos, y distanciados de la violencia de las calles.
Mas, al unísono, el spinner va a terminar transformándose en el nuevo símbolo de la rebeldía juvenil. ¿La causa? Ya hay institutos en U.S.A. y también Inglaterra que ha prohibido su empleo, aduciendo que los chavales prestan más atención al juego de yerras que a las clases. Por el momento, no tenemos noticias de que en ningún centro de España se hayan tomado medidas afines mas, a este paso, el artefacto puede terminar transformándose en el equivalente al -yo que utilizaban James Dean y otros rebeldes sin causa.
Con todo, es preciso apostillar que la “fiebre del spinner” asimismo tiene sus opositores. Muchos especialistas aseguran que, si bien las ventajas de este juguete contra el agobio y la ansiedad son evidentes, no semeja que sean superiores a los que aporta practicar deporte o bien practicar juegos malabares. Aun hay quien considera que, si se abusa de él, lejos de asistir a que los adolescentes se concentren puede generar el efecto opuesto. Y aseguran que no hay ningún estudio médico o bien sicológico verdaderamente serio que explique los efectos de este artefacto.
Y mientras que aguardamos a que alguien realice dicha investigación, os aclaramos eso sí, que la inventora del spinner, Catherine Hettinger, no se ha hecho rica con su creación. En su instante no consiguió que ninguna compañía esencial quisiese comercializarlo y en dos mil cinco perdió la patente. Conque este repentino bum le ha llegado muy tarde.
Es una cosa que tampoco es conveniente olvidar la próxima vez que procuremos hacerlo virar sobre nuestra nariz.