Mi soledad y yo

La soledad se ha transformado en una genuina epidemia. Una investigación efectuada a lo largo de más de diez años por John Cacioppo, estudioso de la Universidad de la ciudad de Chicago, ha revelado que solo en Estados Unidos una de cada 4 personas se siente sola. En los casos más graves, esa situación va ligada a inconvenientes sensibles como la depresión. Mas, ¿existe alguna forma de poner antídoto a esa situación?

Cacioppo, que lleva años estudiando este tema, ha efectuado otra investigación que pone de relieve que la soledad es realmente un mecanismo adaptativo de nuestra especie, que fue valiosísimo anteriormente, pero que hoy en día se ha transformado en un inconveniente, más que en una ayuda.

Conforme al estudio, una de las consecuencias de la soledad, es que las personas que la padecen tienen a estar más pendientes de si mismas y de lo que les ocurre a ellas, volviéndose más indiferentes a lo que le sucede al resto. Lo que hace que esas personas se vayan aislando cada vez más. En suma, se trata de un círculo vicioso.

Tal como explica Cacioppo, en el momento en que un individuo quedaba apartado, ese “egoísmo” (por llamarlo de alguna forma), ese mirar solo en su interior, era el mecanismo que le dejaba subsistir, al estar más pendiente de sus necesidades y de su salud. El inconveniente es que el planeta en el que nos movemos ha alterado de forma radical, y ese mecanismo que originariamente nos asistía, ahora se vuelve contra nosotros y nos empuja a un círculo vicioso en el que terminamos ahogándonos en esa soledad de la que realmente desearíamos salir.

De ahí que, para John Cacioppo, desarrolló un modelo predictivo que le dejaba conocer con precisión el grado de “egoísmo” que mostraría una persona tras un año de soledad no deseada y, en consecuencia, cuando habría aumentado su aislamiento.

La conclusión para el estudioso está clara. Meditar demasiado en nosotros mismos y en lo que nos ocurre, solo contribuye a fortalecer esa sensación de aislamiento. Y la única forma de romperla es centrar nuestra mirada y nuestro interés en el planeta que nos rodea.