Mafalda

Mafalda ya está en nuestros corazónes. Es más, a través de sus historietas fue creciendo con más de una generación y con el pasar de los años se ha convertido en un ícono de la ciudad de Buenos Aires, y por qué no, en un personaje Argentino.

Con sólo recorrer las calles de Buenos Aires, podemos descubrir su figura estampada en remeras, murales, retratos y souvenirs. Así como también encontramos sus libros de historietas, tanto en nuestras librerías como en nuestros tradicionales puestos de diarios.

Y si queremos retratarnos con ella, hasta podemos sacarnos una foto junto a este personaje tan significativo de la historieta Argentina, en el Paseo de la Historieta, donde una figura de Mafalda nos espera sentada con ansias de ser descubierta.

Mafalda es el nombre de una tira de prensa Argentina desarrollada por el humorista gráfico Quino de 1964 a 1973, protagonizada por la niña terrible, simpática y atrevida, que vive en la Argentina de mediados de los 60 y principios de los 70. Es nacida de una típica familia de Buenos Aires (porteña) de clase media. Esta niña, como todas, tiene una familia y unos amigos que forman su pandilla. Va a la escuela y, en verano, cuando le salen las cuentas a su papá, va de vacaciones. Pero Mafalda no es una niña como cualquiera otra. Humilde y comprometida con las etnias, le preocupa el mundo y no entiende como los adultos pueden llevarlo tan mal. Es famosa en el mundo entero por la gracia de sus preguntas, la inocencia de su mundo y la altura de sus ideales. Luchadora social incansable, emite manifiestos políticos desde su sillita con una inocente falta de inocencia. Puede decirse que es una revolucionaria más allá del lápiz y el papel. A través de Mafalda y su entorno, su autor, Quino (Joaquín Salvador Lavado), reflexiona sobre la situación del mundo y las personas que en él vivimos.