Los implantes mamarios para ampliar el pecho pueden parecer un capricho estético (salvo en casos de enfermas de cáncer de mama), y pueden implicar determinados peligros, que múltiples estudios han puesto de manifiesto. Mas lo que probablemente prácticamente absolutamente nadie aguardaba, es que pudiesen servir como chaleco antibalas.
De esta forma lo ha revelado una investigación balístico efectuado por estudiosos de la Universidad de Utah estudiaron el efecto de balas disparadas a una distancia de trescientos metros, sobre bloques de gel salino, un material que acostumbra a usarse en pruebas forenses para simular el tejido humano.
Dichos bloques de gel fueron puestos tras implantes mamarios de silicona, y el resultado fue que la capacidad de penetración de los proyectiles se redujo en un veinte por ciento .
La conclusión es que, llevar implantes no va a eludir que te hieran si te disparan, mas si puede impedir la penetración total de la bala en el cuerpo, lo que puede suponer la diferencia entre subsistir o bien no a una agresión con arma.
Para los autores de la investigación, los implantes mamarios podrían compararse a unos pequeños airbags puestos en los senos.