La vuelta al mundo en bicicleta

El reto empezó el pasado dos de julio y nuestro héroe sobre 2 ruedas, Mark Beaumont, ha estado pedaleando desde ese momento a lo largo de dieciseis horas al día, a veinticinco quilómetros por hora y una media de trescientos ochenta y cinco quilómetros diarios. Su última etapa terminará en la ciudad de París el lunes próximo día dieciocho y se va a haber transformado de esta forma el primero en lograrlo en tan poco tiempo (el precedente en hacerlo fue el neozelandés Andrew Nicholson en ciento veintitres días). Un total de prácticamente treinta quilómetros que ha vivido como una completa montaña rusa de emociones.

Y es que este reto supone para Beaumont un viaje físico, mas al unísono exageradamente emocional: “He pasado por lugares muy pobres donde no podía contener las lágrimas. En 4 ocasiones he roto a plañir, algo que no me ha ocurrido jamás en otras expediciones. Ha sido un proceso mental durísimo, por este motivo, no deseaba que ninguna disculpa me impidiese seguir y decidí avanzar en cuatro bloques de cuatro horas día tras día sin reposo en cada uno de ellos de ellos. De este modo, facilitaba mis inconvenientes y hacía la vida más sencilla”.

Beaumont encara este reto como un atleta y no como un aventurero. En verdad, hace ya diez años hizo esta proeza, mas tardó más del doble, unos ciento noventa y cuatro días. Mas tal como apunta el corredor “esta es mi forma de vida ahora y si hago esta clase de desafíos es para mantener a mi familia” (tiene mujer y 2 hijas). El atleta británico ha estado apoyado en todo instante por un equipo que le ha acompañado en el recorrido apoyado por 2 automóviles de apoyo.