Historia del barrio de Villa Urquiza

El creador de Villa Urquiza fue Francisco Seeber, ex–capitán en la Guerra de la Triple Coalición o bien Guerra del Paraguay, y más tarde intendente de la ciudad de Buenos Aires entre mil ochocientos ochenta y nueve y mil ochocientos noventa, mercader y presidente del Tren Oeste (compañía de trenes occidentales) y asimismo dueño de la compañía Las Catalinas, que edificaba los Muelles de las Catalinas, situados en lo que en nuestros días es el rincón de L. N. Alem y Paraguay, en pleno centro de Buenos Aires.
Puesto que el terreno de Catalinas era sumamente bajo y también inundable, debió intentarse material de relleno para poder realizar la obra, y para esto fueron adquiridos unos terrenos pertenecientes a Francisco Cayol, situados en el entonces Cuartel Quinto de Belgrano, conocidos como las Lomas Altas, que tenían una altitud estimada en cuarenta metros sobre el nivel del río. Desde las Lomas, ubicadas a unos diez km al nordoeste de la obra de los muelles de Catalinas, se mandaba el material de relleno.
Seeber hizo que ciertos de sus trabajadores (eminentemente de origen entrerriano) se instalasen en las cercanías de la obra donde se extraía tierra y se fabricaban ladrillos, y ya a inicios de mil ochocientos ochenta y siete se contaban radicando en la zona unas ciento veinte familias.
Seeber además de esto edificó en la zona su casa, llamada Chalé Urquiza y después de la finalización de la obra confió la urbanización, el loteo y la venta de parcelas en la zona, sobre treinta manzanas, la que recibió como nombre inicial Villa de Las Catalinas.
Al poco tiempo, ya existían aparte del Chalé y la Villa de las Catalinas, otras 2 urbanizaciones pequeñas llamadas Villa (o bien Chalé) Mazzini y Villa (o bien Chalé) Modelo.
En mil ochocientos ochenta y nueve el presente Tren General Bartolomé Mitre (ramal José León Suárez) fija una estación en el distrito, en las presentes calles Monroe y Bauness. Además de esto, está documentado que en mil ochocientos noventa y seis ya se había erigido la parroquia ‘Nuestra Señora del Carmen’, situada en el rincón de Avenida Triunvirato y Cullen, que prueba que el distrito ya se hallaba en desarrollo.
Los trabajadores que habían trabajado en el proyecto eran sobre todo de la provincia de Entre Ríos y al concluir su tarea en los muelles y establecerse en la zona, pidieron y consiguieron que el conjunto de villas tomaran el nombre del héroe provincial y presidente de la Nación, General Justo José de Urquiza en mil novecientos uno y la estación recibió el nombre de General Urquiza en mil novecientos dos.
En la última década el distrito vive bum inmobiliario, reflejado por la cantidad de construcciones, la revalorización en los costos del metro cuadrad, impulsado por la demanda creciente y pues la línea B de subte va a llegar hasta Roosevelt y Triunvirato. En los últimos 4 años se han construido ciento treinta edificios, en las diecisiete manzanas acotadas por las avenidas Triunvirato, Congreso, Álvarez Thomas y la calle Roosvelt.3