Historia del barrio de Villa Crespo

Este distrito brota al lado del Riachuelo Maldonado, el día de hoy entubado bajo la Avenida Juan B. Justo. Como no existían entonces los criterios ecológicos que tenemos a inicios del siglo veintiuno, sus aguas fueron vistas como un posible drenaje de fluidos industriales, lo que provocó el asentamiento de múltiples establecimientos fabriles.

A causa de la fundación de la Factoría Nacional de Calzado el tres de junio de mil ochocientos ochenta y ocho la industria marroquinera tomó gran impulso. Sus obreros mayoritariamente italianos, que tenían como patrono a San Crispín, bregaron a fin de que la nueva villa fuera llamada en su honor. Después de un enorme discute se prefirió que el Santurrón Patrono fuera San Bernardo en honor al padre del Gerente General de la factoría, Don Salvador Benedit
Este facilitó materiales para la construcción de las primeras residencias para los obreros de la factoría. Dichas residencias tomaron el nombre de conventillos, en las que convivían abundantes inmigrantes de distintos orígenes.
El incremento de la población produjo un incesante desarrollo comercial. Sus vecinos auto-organizados en sus instituciones, desarrollaron una alto grado de actividad social. Y desde el momento en que brotara el Tango Orillero, con el agregado cultural de la inmigración, las expresiones artísticas y la bohemia de sus cafés, produjeron un centro de espectáculos afín al de la Urbe de la ciudad de Buenos Aires, llegando a su esplendor en la década de mil novecientos cuarenta.
A inicios de los años sesenta y a lo largo de los setenta, el Distrito padeció un éxodo de vecinos que al lado de la desaparición de múltiples de sus entidades, provocó la mengua de sus actividades culturales que afectaron asimismo al comercio. Lo que, llevó al distrito a un estado de abandono, de notable magnitud.
Para su centenario, desde mil novecientos ochenta y ocho, un conjunto de arraigados vecinos empezaron a solicitar a las autoridades por una mejor calidad de vida y a renovar su actividad cultural. Sus logros fueron en incremento, al punto de que Villa Rizado está reapareciendo, merced a la actividad de sus fuerzas vivas.
Desde el año dos mil ocho, se produjo un polo comercial, que llevó a múltiples marcas de vestimenta a instalar locales en las calles Aguirre y Gurruchaga. Los costes de los alquileres y los impuestos territoriales aumentaron sensiblemente. Tal concentración de locales, llevó a que el treinta de julio de dos mil once, fuera estrenado el Camino de Compras Aguirre. No obstante a lo largo de los 3 años siguientes, los vecinos de Villa Rizado demandaron por ciertos inconvenientes causados por las mejoras efectuadas en el camino, lo que reflotó el malestar provocado por la promoción de la zona en dos mil siete, como Palermo Queens. Denominación que no consiguió mejorar, debido a la acción legal interpuesta por la Junta Histórica Barrial. El veintiseis de julio de dos mil catorce, Día de los Defensores de Villa Rizado, el Gobierno cedió al reclamo vecinal, mudando por segunda vez la denominación del cuestionado Centro Comercial, al que se pretendió vanamente llamar Palermo Viejo, tal y como consta en las columnas referenciales que fueron grafitadas encima de esa denominación foránea, con la inscripción Villa Rizado cien por ciento . Lo que forzó al Gobierno de la Urbe de Bs As a corregirse quitando la inscripción pro-palermitana. Y poniendo la inscripción Villa Rizado en tales columnas.
El desarrollo comercial de Villa Rizado está sostenido debido a la campaña de revitalización comercial impulsada por la Junta Barrial y de Estudios Históricos de Villa Rizado y por medio de la institucionalización de los Premios Intendente Rizado que da esa entidad académica al lado de la Cámara de Comercio de Villa Rizado, promoviendo el adquiera local y la reafirmación de la identidad barrial. Puesto que son premiados los comercios y empresas que exhiben el nombre del distrito en sus marquesinas y publicidades. Lo que se ve reflejado en la cantidad de los locales que fueron abriendo en los últimos diez años: en dos mil tres había mil quinientos cincuenta contra mil cincuenta y tres de mil novecientos noventa y cuatro, conforme un relevamiento del Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Metropolitano (CEDEM) y la Segregaría de Producción, Turismo y Desarrollo del Gobierno porteño.