Historia del barrio de Parque Patricios

En el acervo popular se considera como distrito propio de la Urbe Autónoma de la ciudad de Buenos Aires, carga en sus espaldas una rica historia de gente y sociedad. Un caso es la teoría de Furlong sobre que la Primera Fundación de la ciudad de Buenos Aires se efectuó en este campo, admitida por ciertos y rechazada por otros. En mil ochocientos setenta y tres se inaugura el “Trencito de la Basura” que en 7 viajes diarios llevaba las basuras de la urbe, con lo que el día de hoy es la calle Oruro, hasta tras el Camino al Puente Alsina donde se efectuaba la quema de exactamente las mismas. Ese funcionamiento le dio el mote de “La Quema”, designación extendida en ocasiones a la primordial corporación deportiva que cobija el distrito, el Club Atlético Huracán, que, aunque fue fundado en Nueva Pompeya, tiene su sede social (Avenida Caseros) y su estadio, el Tomás Adolfo Ducó (Palacio) (Av. Amancio Alcorta), en los límites del distrito, del que forma símbolo y distintivo.

De todas formas su mote más difundido es el de “El Globo” o bien “El Globito” en referencia a su icono, el aerostato bautizado “Huracán” que tripulase, con fin trágico, Jorge Newbery.
Asimismo desde mil ochocientos setenta y dos hasta mil novecientos dos, funcionó donde el día de hoy está el propio Parque de los Patricios, el Matadero de los Corrales, donde se faenaba el ganado que llegaba del interior y en cuyos aledaños se instalaron fondas y prostíbulos, donde el cantar de los payadores se fue convirtiendo en la música ciudadana (tango y milonga). El empleo del cuchillo por sus trabajadores, los hizo hábiles en el llamado “Duelo Criollo”, y los arquetipos del tango; el guapo como los cirujas del Distrito de “Las Ranas” o bien de “Las Latas” remiten a su geografía.
El Intendente Municipal instruye a Carlos Thays, quien en el mes de marzo de mil novecientos dos, presenta el plano del camino con el título “Parque Patricios”, incluyendo ámbitos que se edificaron tal como (todo el frente de Caseros y el campo este hasta Uspallata) y otros donde hubo cambios. En el mes de septiembre de ese año, el Concejo Deliberante, admite la denominación de “Patricios” para el camino, que se inaugura en ese mes.
Con el tiempo, el distrito fue siendo reconocido por su simbólico parque, dejando a un lado su vieja identificación con los Corrales, al paso que una población trabajadora, y muchas industrias, desplazaban las viejas construcciones.
Reconocido como distrito de obreros ya desde principios del siglo veinte, fue escogido en diferentes ocasiones por la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires para la construcción de distintos proyectos de residencia pública para la clase trabajadora, entre ellos el llamado Distrito La Colonia (mil novecientos catorce) y la Casa Colectiva Valentín Alsina (mil novecientos diecinueve).

Entrada a la estación Parque Patricios, la llegada del la línea H de subtes y la apertura del distrito tecnológico han alterado la fisonomía del distrito.
En mil novecientos noventa y ocho, se proyectó llegar al parque con la Línea H de subterráneos, el distrito atravesó por un nuevo florecer, instalándose nuevos comercios. Con la llegada del subte el cuatro de octubre de dos mil once ya la inauguración de la estación Centros de salud, en dos mil trece el distrito se ha visto cambiado, atrayendo inversiones inmobiliarias.
En los últimos 5 años se edificaron más de trescientos mil m2 y se están instalando nuevos negocios. El despegue coincide con el desarrollo del Distrito Tecnológico, que suma doscientos veinticuatro empresas. Hoy día el distrito por vez primera en décadas atrae población, llegan nuevos vecinos desde otros distritos porteños y asimismo del Sur del Conurbano. Se calcula que son más de diez mil usuarios nuevos que atraen a las marcas de tendencia y abren el juego a un nuevo circuito comercial.2​Parque Patricios está renovando su fisonomía, dejando atrás los viejos y abandonados galpones, factorías y depósitos, que son reemplazados por modernos edificios de oficinas o bien nuevas plantas fabriles.
En dos mil quince se inauguró la nueva sede de la Jefatura de gobierno porteño, desarrollada por Norman Foster, la construcción tiene trece m2, un auditorio para trescientos veinte personas.5​a mediados de ese año, como una parte de la política de descentralización. se mudaron al remodelado Palacio Lezama, en la avenida Martín García, frente al Parque Lezama, los ministerios de Desarrollo Urbano, Modernización, Entorno y Espacio Público, Desarrollo Económico y la Sindicatura General de la Urbe.