A lo largo de muchos años existieron solo quintas y en lagunas, formadas por el riachuelo Maldonado y por las lluvias, en donde se practicaba la pesca.
El Tren Oeste de la ciudad de Buenos Aires llegó en el año mil ochocientos cincuenta y siete y a la estación se la llamó Floresta. En mil ochocientos ochenta y ocho cambió su nombre por el de Vélez Sársfield. La estación cabecera de este tren estaba en el sitio que el día de hoy ocupa el Teatro Colón. En el distrito de Floresta nació la primera línea de colectivos que recorría las calles Rivadavia y Lacarra hasta Primera Junta. El propulsor de este servicio, tan habitual de Buenos Aires, fue Don Manuel Rosendo Pazos.
Toponimia
El nombre del distrito de Floresta conforme ciertos autores brota de una evolución en el empleo de esta palabra.
En la temporada en que el distrito estaba en las afueras de Buenos Aires y en los suburbios de San José de Flores; el rincón era conocido con el nombre de “La Floresta”, justamente por la exuberancia de la flora donde abundaban las plantas, los árboles y las flores (mucha de esa floresta medraba en las cercanías de los riachuelos Maldonado y Cildáñez —hoy entubados—).
Conforme otros se llamó de esta forma pues en este distrito (que en el siglo XIX estaba ubicado en los suburbios de la ciudad de Buenos Aires) existía un local público de diversiones de propiedad de un señor Soldati, que se llamaba Quiosco de la Floresta, situado en medio de la cuadra del pasaje Chilecito, entre calle Bahía Blanca y calle Joaquín V. González. Era un bar-café, donde de noche se sumaban la música tanguera y putas que lo hacían todavía más animado.
Entonces, cuando en el año mil ochocientos cincuenta y cinco empezó el proyecto del primer tren argentino, se decidió que su estación terminal estaría situada en el rincón de la Floresta (a 2 quilómetros de San José de Flores); al no haber nada en esta terminal, los autores del proyecto edificaron al lado de la estación un pequeño restaurant conocido como “El Quiosco de la Floresta” (donde el día de hoy se levantan las edificaciones del pasaje Chilecito, entre las calles Bahía Blanca y Joaquín V. González); este bar era atendido por su dueño, el Señor Soldati. A lo largo de las noches y fines de semana se realizaban bailes y muchos visitantes podían entretenerse al lado de las rameras.
Quienes viajaban en el tren al oeste nada hallaban cuando pasaban el pueblo de San José de Flores, sencillamente iban a la estación siguiente para pasar un buen rato en el Quiosco de la Floresta.
Cuna de la radiotelefonía
Floresta asimismo fue la cuna de la radiotelefonía en la ciudad de Buenos Aires. Hubo muchas estaciones radiofónicas y estaciones de radioaficionados. Una de ellas, surgida en el año mil novecientos veinticinco fue la transmisora LOZ Radio Sudamérica, actual Radio Mitre que empezó a trasmitir en una de las habitaciones de la casona de la familia Hamberger, la que todavía se sostiene de pie en la calle Mercedes 284; pegada a la casa donde vivió el versista Baldomero Fernández Moreno. Allá se reunían figuras señaladas de la escena, como los actores Florencio Parravicini y Roberto Casaubón, o bien la vocalista Ada Falcón, al violinista León Fontova y a la guitarrista María Luisa Anido, entre otros muchos. Desde la transmisora se trasmitían las secuencias del Torneo de Box, y se notificaba todo lo referente a los remates de hacienda de los Mataderos de La Tablada y del distrito de Liniers (ubicado tres km al oeste). Asimismo se transmitían todos y cada uno de los partidos de futbol del distrito.