¿Es el ojo un espejo del cerebro?

¿Es el ojo un espéculo del cerebro? Eso semeja, cuando menos a la hora advertir un género de demencia. Científicos han descubierto que por medio de la medición del grosor de la retina se puede diagnosticar de forma precoz la llamada demencia frontotemporal.

Este género de trastorno aparece de forma singularmente temprana. Los neurólogos pueden hallar pacientes de apenas cuarenta o bien cincuenta años. Se identifica por la degeneración de los lóbulos frontal y temporal y, en contraste a la enfermedad de alzheimer, en la que la pérdida de memoria es su rasgo más propio, la demencia frontotemporal acostumbra a manifestarse con perturbaciones de la conducta o bien de la capacidad ejecutiva, esto es, la habilidad para planear y efectuar acciones complejas.

“Nuestro descubrimiento de que la pérdida de peso de la parte externa de la retina sugiere que ciertas nosologías cerebrales se pueden ver reflejadas en perturbaciones concretas de la retina”, comenta Benjamin J. Kim, autor del estudio y también estudioso en Perelman School of Medicine.

Los facultativos consiguieron las medidas de la retina por medio de una tomografía de congruencia óptica y vieron de qué manera las personas con demencia frontotemporal tenían una retina de un tamaño de ciento treinta y dos micras de media en frente de las ciento cuarenta y dos micras de media de los pacientes control.

El descubrimiento ha sido publicado en la gaceta Neurology en su edición en línea y abre la puerta al diagnóstico precoz de esta enfermedad. Desgraciadamente, en la actualidad no hay un tratamiento curativo para ella.