En este particular momento de nuestra vida literaria, cuando la poesía vuelve a ocupar estantes de librerías, los periódicos de alcance nacional dedican páginas a los nuevos poetas y hasta comienzan a ser reconocidos sus rostros, nacen permanentemente grupos de lectura y difusión e infinidad de páginas en la red de Internet globalizan la creación poética, uno de los exponentes de la porteñidad, Héctor Negro, asume el compromiso de recordar a un grupo de poesía que dejó su impronta entre los años 1955 y 1964, rescatando en una importante antología, la historia, recuerdos y testimonios de EL PAN DURO. En un libro de reciente aparición, publicado por Marcelo Héctor Oliveri Editor, que el autor dio en llamar LA VERDAD SOBRE EL PAN DURO, Negro, miembro fundador del grupo, aclara versiones que él califica como inexactas y que han confundido y alterado la nómina de sus verdaderos integrantes y distorsionado algunos hechos y definiciones, a veces por las deformaciones del paso del tiempo y en otras deliberadamente.
En el libro podrán encontrarse las definiciones éticas y estéticas de los integrantes y del conjunto, la dinámica original y sin precedentes de su actividad, anécdotas y la personalidad de los miembros. Aparece allí la manera de vivir y experimentar la creación artística, en unos años en que la poesía estaba más cerca de los bares, la noche y la gente que de las “capillas” literarias.
Además de Héctor Negro, el lector se encontrará con Gelman, Ditaranto, Hierba, Silvain, Mase, Navalesi, Bignozzi, Wainer, Arizpe, Castelpoggi y Díaz,
Juan Gelman, uno de los fundadores de EL PAN DURO publicó en 1956 su primer libro Violín y otras cuestiones, que fue el primer libro editado por el Grupo, en la colección “El Pan Duro” Ediciones Gleizer.