Yo comía choripán de chiquita y ganas no me faltan de comerme uno ahora. Este popular sandwich es un invento argentino y es, como lo afirma su nombre, un pan con chorizo asado. Si jamás lo probaste, éste es tu momento!
El origen de esta comida se remonta a mediados del siglo diecinueve y está ligado a las costumbres de los gauchos, que preparaban el chorizo con el pan a lo largo de sus celebraciones familiares. Con el tiempo, pasó de las zonas rurales a las grandes urbes. Y de Argentina, pasó a otros países de Suramérica.
En Argentina, se come choripán en muchas partes, mas la mejor experiencia es comerlo en la calle, en los puestos callejeros. Como en las calles de New York uno se come un pretzel o bien un hot dog, en la ciudad de Buenos Aires, se ofrece el choripán en carros y en puestos itinerantes. Uno de mis lugares favoritos, es nuestra Costanera.
Una tradición que no pasa de tendencia es comerse un ‘chori’, como le afirman, ya antes de ir a la cancha a ver un partido de futbol. Es prácticamente un ritual de los entusiastas ya antes de ir a ver a su equipo en el estadio. Yo jamás tuve esa experiencia futbolísitca, mas sí gocé de comer choripanes en los campamentos de verano, los campeonatos regionales de natación y en mi casa, donde mi papá era el asador oficial mientras que aguardábamos la llegada del asado.
La costumbre de comer choripán no es solo argentina; en Brasil, Chile, Puerto Rico y hasta en U.S.A. asimismo se come este sandwich, con ciertos cambios en la manera de cocinarlo.
En Argentina se come de forma tradicional con salsa chimichurri. En Brasil, donde lo llaman ‘salchipao’, se come asimismo a lo largo de los asados y se acompaña con una cerveza bien fría. Uruguay lo prepara de igual forma que Argentina, sin que falte el chumichurri.
Prepara tu choripán, acompáñalo con ricas ensaladas y cuéntame de qué manera tu familia degusta esta comida gauchesca que tanto me agrada.