Buenos Aires… Ciudad del Tango

Si hay un distintivo por el que la urbe de la ciudad de Buenos Aires es universalmente famosa, es el tango. Esta danza sensual nacida a fines del siglo XIX en la zona del Río de la Plata debe sus orígenes a la fusión de etnias de los inmigrantes europeos, los esclavos africanos y los criollos.

Tango en la ciudad de Buenos Aires

Este género musical revolucionó la danza: una pareja baila abrazada trenzando una relación sensible entre sus cuerpos que se balancean. Mas asimismo las letras y la música marcaron un punto de inflexión. El bandoneón es el primordial, mas son innumerables los instrumentos con los que se puede interpretar, en verdad hasta estrellas de rock han interpretado tangos en los últimos tiempos. El tango es muy polivalente. En lo que se refiere a las letras, ¿qué se puede añadir?

Alfredo Le Pera, Enrique Beatos Discépolo, Astor Piazzola, Homero Manzi, Horacio Ferrer, entre tantos otros, compusieron “El Choclo”, “Yira Yira”, “Malena”, “Nostalgias”, “Sur”, por refererir solo 5 de un repertorio infinito.

En muchas esquinas de la ciudad de Buenos Aires, en muchos distritos, en muchos bares se puede oír de fondo: “Regresar con la frente marchita/ las nieves del tiempo platearon mi sien…”, de Le Pera y Gardel, o: “Siglo XX cambalache/ conflictivo y febril…”, de Discépolo. Son tangos que se hallan en la memoria.

En la ciudad de Buenos Aires el tango se vive, se respira en las milongas, en las clases que toman los locales y extranjeros, en los espectáculos teatrales, con las parejas que bailan a la visera en las ferias al aire libre, en resumen, en todo instante. El tango empapa al visitante.

Como muestra, un botón: desde dos mil nueve se celebra en la urbe el Festival y Mundial de Tango, del que participan parejas de todo el planeta y en el que se efectúan decenas y decenas de muestras y bailes que impactan y hacen vibrar. Ese año, la UNESCO declaró esta expresión artística Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.