Se acabaron las vueltas en la cama y el pensar “A ver quién se levanta mañana”.

Y mira que estás agotada. Llevas pensando ahora, desde que el despertador sonó a las siete. Ha sido llegar a la cama y lo que hasta ese momento era un sueño se ha transformado en una pesadilla. Por el hecho de que eres inútil para dormirte. Derecha, izquierda, boca arriba. Mil vueltas a la almohada buscando el fresco. El insomnio y los inconvenientes para conciliar el sueño castigan sin piedad y lo hacen, en general, a quienes más motivos tienen para estimar cerrar los ojos: ansiedad, agobio, cansancio acumulado… De ahí que, acá tienes varios trucos:
La habitación, solo para dormir
Pues es tu templo del reposo. Los especialistas recomiendan transformar al dormitorio es un espacio concebido para desconectar, con lo que aconsejan no emplear el móvil en cama ni ver la T.V. mientras que estamos tumbados. La iluminación de las pantallas hacen que el cerebro comprenda que debe aún sostenerse alarma, con lo que se recomienda quitar cualquier estímulo visual y distanciarnos de las redes sociales, los chats y otras distracciones desde, por lo menos, una hora ya antes de acostarnos.

Unos horarios fijos
Pues el cuerpo es como un reloj y, si se le ofrecen rutinas pautadas, es capaz de amoldarse y acabar siendo mismo quien te dicte en qué momento debes dormir. De ahí que, los especialistas apuestan por establecer horarios de sueño y intentar acostarnos siempre y en toda circunstancia a exactamente la misma hora, estableciendo asimismo un instante aproximadamente fijo para despertarse.
Si eres friolera, déjate puestos los calcetines
Abundantes estudios han probado que el cuerpo es capaz de conciliar el sueño más velozmente si sostiene una temperatura anatómico parcialmente alta en sus extremidades, con lo que dormir con calcetines se revela como una buena solución para conseguir que los vasos sanguíneos de las piernas se dilaten y se precipite el sueño.

Nunca te pierdas dando vueltas en cama
Por el hecho de que es exasperante y, como tal, produce ansiedad. Tan solo meditar en el cansancio que vas a arrastrar al día después y augurar que vas a ser inútil de aceptar tus labores provocará una sensación de desasosiego que te distanciará aún más del sueño. De ahí que, los especialistas aconsejan levantarse, desamparar la habitación y dedicar un tiempo a efectuar otra labor, ya antes de regresar a meterte en cama.

Y si nada marcha, apunta: cuatro-siete-ocho
Un equipo de estudiosos de la Universidad de Harvard asegura haber dado con la técnica terminante para quedarse dormido en tan solo un minuto. Aseveran que la tensión, el agobio y la ansiedad, los oponentes que nos atacan cuando tratamos de conciliar el sueño, alteran nuestra respiración de manera significativa, y solo volviendo a regularla vamos a ser capaces de vencerlos.
De ahí que, explican que es suficiente con memorizar esta serie, cuatro-siete-ocho, y aplicarla de la próxima manera:
Primero, coge aire a lo largo de 4 segundos. Segundo, mantenlo en tus pulmones a lo largo de 7. Después, expúlsalo de forma sostenida por la boca a lo largo de 8 segundos.

Los estudiosos pudieron comprobar que la mayor parte de los voluntarios eran capaces de reiterar la serie en 3 o bien 4 ocasiones mas que después, prácticamente de forma mágica, caían rendidos y conseguían dormir plácidamente. Conque quizás haya que probar. Cualquier cosa ya antes que otra madrugada en candela. ¡Buenas noches!

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