Los microchips, los teléfonos móviles, los escáners o bien las impresoras 3D… Una gran parte de la tecnología cada vez es más pequeña, sosteniendo sus posibilidades. Y en ocasiones mejorándola. Mas hasta el momento no se había logrado algo afín con las lentes de las cámaras o bien los microscopios. En un trabajo publicado en la gaceta Science, un conjunto de especialistas de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y Waterloo (Canadá) han empleado metamateriales como el dióxido de titanio (TiO2) para crear una metalente. Para esto organizaron piezas de TiO2 de seiscientos nanómetros (un virus mide entre treinta y cincuenta nanómetros) de longitud en patrones concretos para enfocar la luz. Cada patrón sirve para un color diferente.
La metalente ha sido probada con longitudes de onda de cuatrocientos cinco (violeta), quinientos treinta y dos (azul) y seiscientos sesenta (colorado) nanometros. En sus conclusiones los autores resaltan que su resolución y magnificación es afín a la que se consigue con una lente de seis centímetros de longitud. El siguiente paso es lograr que una sola lente sirva para todo el fantasma perceptible y asimismo para infrarrojos y ultravioletas.
La tecnología es mucho más asequible y pequeña que las lentes actuales y sustituiría a las lentes en las cámaras de fotografías, de móviles y asimismo podría ser utilizada en microscopios o bien espectroscopia.
Los comentarios están cerrados.