En mil ochocientos ochenta y ocho la Sociedad de Tierras General Pobladora consiguió un permiso por ley de la Nación para efectuar el dragado del cause del Arroyo en los últimos treinta y tres quilómetros de su recorrido. Aquellas obras no se efectuaron, dejando, en cambio, el trazado de la planta urbana de una villa en el extremo suroeste de nuestra Urbe. Esta compañía abrió calles y vendió ciertos terrenos donde se instalaron tambos y chacras. Estos rincones se bautizaron con el nombre de la “villa del Riachuelo”.
A inicios del siglo veinte la obra de mayor magnitud de la zona era el Puente de la Noria. Este comunicaba la zona provincial de Lomas de Zamora con las quintas y chacras que rodeaban el entorno urbano, y era empleado para el ingreso de las tropillas de hacienda, para bajar entonces por la avenida Roca, camino a los mataderos de Liniers.
El primer emplazamiento del paso de la Noria se encontraba en la zona del presente Autódromo de la Urbe y fue construido en mil novecientos cinco. La rectificación del Arroyo forzó a la construcción del presente puente, doscientos metros más al oeste de aquel primer paso, a la altura de la avenida General Paz. El presente puente data de mil novecientos cuarenta y cuatro.
La zona empieza a progresar desde mil novecientos ocho, con la llegada del tren al rincón lindante, en los altos donde se funda Villa Lugano. Para esa temporada el tranvía era la única comunicación de los pobladores con el resto de la Urbe, puesto que el camino al Puente Alsina, el día de hoy avenida Roca, se encontraba de forma continua perjudicado por las inundaciones.
Paisaje
El distrito estaba encajonado entre sus vecinos de Villa Lugano y Villa Soldati. De sus comienzos de chacras y bañados fue medrando poco a poco, primero unas pocas casas bajas, el día de hoy ciertos edificios en torre que le dan otro aspecto al sitio.
El trazado de las calles, excluyendo el Autódromo, conserva la distribución de damero, propia de la Urbe de la ciudad de Buenos Aires. Las calles interiores son, generalmente, apacibles, debido a que es un distrito encerrado entre avenidas y el enorme movimiento vehicular se concentra en estas.
Sirenas en La Noria
Lo que se conocía con el nombre de paso de La Noria era la zona del mítico Puente de la Noria. Viejas leyendas charlan de sirenas que brotaban de las aguas del Arroyo para tomar a los arrieros que allá se bañaban y lanzarlos a las profundidades.
El presente Puente de la Noria se edificó en mil novecientos cuarenta y cuatro después de la rectificación del curso del Arroyo. El viejo puente estaba situado en lo que el día de hoy son las pistas del presente Autódromo de la Urbe. Desde aquel sitio, partían 2 caminos, uno a Lomas de Zamora y el otro a Cañuelas, pasando por la entonces Estancia Los Antídotos que es el día de hoy el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
El Autódromo
Se inauguró en mil novecientos cincuenta y dos. Está situado en un predio de ciento cincuenta hectáreas. Tiene, entre otras muchas comodidades, pistas, boxes, oficinas, garajes, tribunas populares y oficiales y una torre de control con un moderno sistema de cronometraje.
El trazado de pista más esencial es el que entiende la recta primordial o bien de largada. Asimismo se resaltan la curva llamada “la S del ciervo”, la recta del Curvón, el Curvón, y después una recta que conduce cara la llamada “chicana de Ascari”, en homenaje al gran automovilista italiano ya desaparecido, la que encierra la zona llamada del lago.
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