Historia del barrio de Vélez Sársfield

Vélez Sársfield es uno de los distritos de Buenos Aires situado en la parte oeste de exactamente la misma. Está comprendido por las calles Av. Segurola, Juan Agustín García, Av. Lope de Vega, Av. Juan B. Justo, Av. Del Corro, Medina, Av. Juan Bautista Alberdi y Mariano Acosta. Limita con los distritos de Monte Castro al norte, Floresta al este, Parque Avellaneda al sur y Villa Luro al oeste.

Su población se aproximaba en dos mil uno a las treinta y seis personas, conforme el Censo Nacional del INDEC.1​

Las calles del presente distrito fueron trazadas sobre grandes terrenos que hasta fines del siglo XIX pertenecían a quintas suburbanas a cargo de familias como los Olivera, los Villisac, los Cuirolo, Domingo Zunino, los herederos de José Delfino, los Campana, el general Domingo Viejobueno, etc.2​ Con el desarrollo explosivo que tuvo Buenos Aires en las primer décadas del siglo veinte, la zona empezó a lotearse y poblarse por los inmigrantes europeos. De forma tradicional este distrito era una parte del de la Floresta, con cuya historia y desarrollo se halla completamente vinculado. Su individuación como distrito independiente puede decirse que se empezó el veintiseis de enero de mil novecientos diez, cuando debido al incremento de la población en la zona, la Municipalidad de la ciudad de Buenos Aires decidió la creación de la Subintendencia de Vélez Sarsfield para la administración del sitio.3​ Se trataba de una zona marginal, a la que la repercusión del Riachuelo Maldonado y sus inundaciones la hacía poco atrayente en comparación con otras.

Tiene por nombre de este modo en honor a Dalmacio Vélez Sársfield, político argentino autor del código civil. Es un habitual distrito de casas bajas habitado en su mayoría por familias de clase media.

Su primordiales lugares y edificios representativos son:
  • Santuario y también Instituto San Ramón Nonato, situado en Cervantes mil ciento cincuenta (entre
  • Alejandro Magariños Cervantes y Murature).
  • El Instituto del Espíritu Santurrón, situado la manzana acotada por las calles Avellaneda, Gómez de Fonseca, Saráchaga y Belén.
  • El mural El Peso de la Camiseta de Julián Cheula en La Plaza “Che Guevara”
  • La Plaza “Che Guevara” (ex- Plaza “Coronel Ramón L. Falcón”) entre las calles Cnel. Ramón L. Falcón, Laguna y Rafaela, dotada de palmeras y palos borrachos. En el pasado existía ahí una vivienda de mil ochocientos setenta que entonces funcionó como escuela, al derribar la casona en el año mil novecientos ochenta y tres se perdió una parte de la historia barrial, pese a esto, la exuberante flora que el día de hoy hallamos, es exactamente la misma que medró en el jardín de aquella casa.
  • La Plaza de la Bandera, entre las Avenidas Juan B. Justo y Gaona y la calle Belén.
  • La Catedral Católica Ucraniana, en Cnel. Ramón L. Falcón tres mil novecientos sesenta, proyectada por el arquitecto técnico Victorio Grinenco.4​
  • El Centro Cultural “La Casa de la Selva”, en Pasaje de la Selva cuatro mil veintidos.
  • La Iglesia Nuestra Señora del Buen Consejo, originalmente en Av. Canónigo Miguel del Corro trescientos treinta y en nuestros días en Cardoso doscientos cuarenta y dos.
  • El Seminario Teológico Internacional Bautista, en Cnel. Ramón L. Falcón cuatro mil ochenta, formado por las Obras Bautistas de Argentina, Chile, Paraguay y Brasil desde el año mil novecientos doce.
  • El Museo “General Belgrano”, en Saráchaga cuatro mil novecientos seis.
  • La sede del Círculo Esloveno, en Cnel. Ramón L. Falcón al cuatro mil cien.
  • La Escuela Municipal n.º dos, D.E. once “Máximo S. Victoria”, en Cnel. Ramón L. Falcón cuatro mil ciento cincuenta y uno.
  • El Centro Furtivo de Detención “El Olimpo” a lo largo de la dictadura del Proceso de Reorganización Nacional, en Cnel. Ramón L. Falcón y Lacarra.
  • La Iglesia de Jesucristo de los Santurrones de los Últimos Días en Aranguren cuatro mil cuatrocientos noventa y nueve donde en el pasado había una mansión.
  • El Club Social y Deportivo “Cervantes”, situado en Gral. César Díaz cinco mil ciento treinta y uno

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